El enredo del Kit Digital: cómo está afectando a agencias y autónomos

La trampa del Kit Digital

El Kit Digital, una iniciativa del Gobierno español destinada a digitalizar pequeñas empresas y autónomos, prometía ser una oportunidad para modernizar negocios en todo el país. Sin embargo, la realidad ha resultado más complicada de lo esperado.

En El Estudio de Andrés, hemos visto de primera mano cómo este programa, lejos de ser la solución perfecta, está afectando negativamente a muchas agencias, autónomos y destinatarios de esta ayuda.

Índice de contenidos

¿Qué es el Kit Digital y cuál era su propósito?

El Kit Digital es un programa financiado por los fondos europeos “Next Generation”, destinado a proporcionar ayudas de hasta 12.000 euros a pequeñas empresas para su digitalización. La idea era ofrecer una inyección económica a través de subvenciones para contratar a agentes digitalizadores, que implementarían soluciones como páginas web, tiendas online o servicios de ciberseguridad.

Problemas estructurales del Kit Digital

A pesar de las buenas intenciones del proyecto, muchos autónomos y agencias digitales están experimentando dificultades:

  1. Plazos de pago extendidos: Uno de los mayores obstáculos ha sido el sistema de pago a posteriori. Esto significa que los agentes digitalizadores deben adelantar los costes de los proyectos, esperando varios meses hasta que el Gobierno reembolse el dinero. Este proceso está asfixiando a muchas agencias pequeñas, que carecen de suficiente liquidez para mantener este esquema.

  2. Burocracia abrumadora: Convertirse en agente digitalizador implica enfrentarse a una gran carga administrativa. Desde las primeras etapas, la burocracia para registrarse y gestionar los proyectos se ha convertido en una pesadilla logística para las agencias, aumentando los costes operativos.

  3. Servicios limitados y competencia desleal: Las categorías de servicios permitidas dentro del Kit Digital son rígidas, lo que impide que muchas agencias ofrezcan soluciones personalizadas adaptadas a las necesidades reales de sus clientes. Además, el gran número de agentes digitalizadores ha generado una competencia feroz, que a menudo lleva a precios insostenibles para las pequeñas empresas, sacrificando la calidad del servicio en muchos casos.

  4. Pymes y autónomos desinformados: Otra trampa en la que han caído muchas agencias y autónomos es la falta de conocimiento por parte de los beneficiarios del Kit Digital. Muchas pequeñas empresas no comprenden los servicios que necesitan realmente para su transformación digital, lo que lleva a expectativas poco realistas y, en algunos casos, a la contratación de soluciones que no les aportan el valor esperado.

Impacto en agencias y autónomos

Mientras que el Kit Digital está diseñado para impulsar la economía digital en España, muchos agentes digitalizadores afirman que los retrasos en los pagos, la competencia feroz y los trámites interminables están afectando gravemente su sostenibilidad. Para las pequeñas agencias y los autónomos que dependen de una facturación rápida para mantenerse a flote, el Kit Digital se ha convertido en una trampa que les genera más complicaciones que beneficios.

La digitalización es esencial, pero los problemas estructurales del Kit Digital están asfixiando a aquellos que deben llevarla a cabo. En lugar de ser una herramienta para ayudar a crecer a las pymes y las agencias, está creando tensiones financieras y agotamiento administrativo.

El kit digital NO te sale gratis

Recibir una ayuda del Kit Digital puede parecer beneficioso, pero también conlleva gastos ocultos, como el pago del IVA lo que transforma la ayuda en una carga económica para muchos. Dependiendo de la cantidad recibida, este pago puede ascender a cientos o incluso miles de euros.

Ejemplo: Un cliente que reciba una ayuda de 2.000€, tiene que abonar 420€ en IVA, a pesar de que el proyecto web que reciba resulte inútil.
Si se reciben 6.000€ de ayuda se han de abonar 1.260€ de IVA y  2.520€ de IVA por 12.000€ de ayuda.
Ah, y no olvides que las ayudas de Kit Digital están sujetas a IRPF y los autónomos deben incluirlas en su declaración de la RENTA. Ya sabes lo que pasa si cometes un error en tu declaración y se te olvida incluir esta ayuda.

El Estado siempre acaba llevándose su parte, incluso en lo que se supone que es una ayuda proviniente de la UE. El Kit Digital no es dinero “caído del cielo”. Las ayudas que ofrece este programa se suman a la ya abultada deuda pública del Estado, una carga financiera que, tarde o temprano, todos tendremos que asumir.

Los autónomos podrían tener que devolver el Kit Digital si su agente digitalizador no justifica la ayuda

El Kit Digital funciona a través de un sistema de subvenciones que las pymes y autónomos utilizan para contratar servicios digitales a través de agentes digitalizadores autorizados. El problema surge cuando estos agentes no justifican correctamente la ayuda. Según las normativas del programa, es el agente digitalizador el responsable de presentar la justificación de los servicios prestados al beneficiario, y si esta justificación no es aceptada, el cliente final podría verse obligado a devolver el dinero recibido como subvención tal y como puede verse en ciertos grupos de telegram para agentes digitalizadores,

Los autónomos podrían tener que devolver el Kit Digital si su agente digitalizador no justifica la ayuda. Leer Artículo

Este escenario pone en riesgo a los autónomos que, confiando en la promesa del Kit Digital, contratan a agentes que, ya sea por inexperiencia o incumplimiento, no completan adecuadamente la documentación que el programa exige.

Entre 90€ a 360€ y hasta un 6% del Kit Digital sólo por iniciar la solicitud

El Kit Digital, diseñado para ayudar a la digitalización de pymes y autónomos, está siendo objeto de críticas debido a las prácticas de algunos agentes digitalizadores que están cobrando tarifas iniciales adicionales por gestionar la solicitud. Los beneficiarios del Kit pueden encontrarse con costos iniciales que oscilan entre 90€ y 360€, solo por iniciar el trámite. A esto se suma que algunos agentes también cobran un porcentaje adicional del 6% del total de la ayuda, lo que encarece aún más el proceso.

Además, aunque la ayuda del Kit Digital está subvencionada, los autónomos deben asumir el IVA de la factura que les emite el agente digitalizador. Esto supone un gasto adicional que puede no estar contemplado al inicio, lo que agrava la carga económica para quienes confiaban en que la subvención cubriría todo el proceso.

Costes ocultos al solicitar el kit digital

Estas prácticas están generando preocupación, ya que los costos imprevistos y la posibilidad de tener que devolver la ayuda si el agente digitalizador no cumple con las justificaciones correctamente están afectando la viabilidad del programa para muchas pequeñas empresas y autónomos.

Multinacionales, bancos y hasta empresas de limpieza ofreciendo y revendeniendo el Kit Digital

El Kit Digital, que inicialmente estaba destinado a que pymes y autónomos pudieran beneficiarse de la digitalización, ha visto cómo grandes empresas, bancos, multinacionales y hasta empresas del ramo del Taxi o la limpieza, han comenzado a ofrecer sus servicios para gestionar y revender las ayudas. Este fenómeno ha desvirtuado en parte el objetivo del programa, que, según Red.es, debía estar centrado en que las pequeñas y medianas empresas fueran las principales beneficiarias y prestadoras de estos servicios.

Empresa de limpieza ofreciendo servicios de agente digitalizador del kit digital

Empresas de limpieza como Agente Digitalizador

Actualmente, se estima que el 20% de las subvenciones del Kit Digital está siendo absorbido por el 3% de las empresas más grandes del mercado.

Este pequeño grupo de empresas, muchas veces con amplios recursos y departamentos dedicados a tramitar subvenciones, ha capitalizado sobre la falta de control, ofreciendo los servicios a precios que, en muchos casos, no están ajustados a las necesidades reales de los beneficiarios.

Los bancos se apuntan al desmadre del kit digital

Bancos revendiendo los servicios del kit digital.

Además, grandes entidades financieras y empresas multinacionales han aprovechado su capacidad para presentar las ayudas y captar clientes, ofreciendo paquetes de servicios que en algunos casos no siempre son los más adecuados para pymes.

Esto deja a las pequeñas agencias y autónomos con menos margen de maniobra en un mercado que originalmente se creó para que fueran ellos quienes prestaran los servicios digitales.

Clientes insatisfechos y degradación de la profesión

Para los agentes digitalizadores, el Kit Digital ha supuesto un arma de doble filo. Por un lado, da acceso a una base amplia de clientes potenciales, pero por otro, ha llevado a la degradación de la profesión. El mensaje que se transmite a las pymes y autónomos es que recibirán servicios digitales de forma prácticamente gratuita, lo que reduce la percepción de valor hacia estos servicios. Esta expectativa de “gratis” contrasta con la realidad del trabajo digital, que requiere gestión y mantenimiento continuo durante al menos 12 meses.

Además, el proceso implica reportar avances y justificar el uso de la subvención, lo que supone una carga administrativa significativa para los agentes, limitando su capacidad de prestar servicios de calidad.
Esta situación ha resultado en la frustración de muchos clientes que, después de haber recibido servicios a través del Kit Digital, no han visto un impacto positivo real en su negocio.

En El Estudio de Andrés, hemos recibido bastantes clientes que expresan insatisfacción con los trabajos realizados a través del Kit, ya que, en muchos casos, los servicios prestados no han cumplido con las expectativas que inicialmente les habían sido prometidas.

Nuestras experiencias con clientes que han solicitado el Kit Digital

El Kit Digital ha sido una iniciativa con buenas intenciones, pero en nuestra experiencia, muchos pequeños negocios y autónomos han sido mal informados o directamente engañados. Los casos que nos llegan suelen compartir un perfil similar: personas o pequeñas empresas con poca o nula experiencia en el mundo digital, que han contratado a agentes digitalizadores sin saber muy bien qué esperar. Los resultados, tristemente, han sido desastrosos.

Páginas web mal hechas

Uno de los problemas más comunes que hemos visto con clientes que solicitaron el Kit Digital es la baja calidad de las páginas web entregadas. En varias ocasiones, los clientes me han mostrado direcciones de webs que daban vergüenza. No solo el diseño web era básico y poco profesional, sino que las páginas parecían clones de otras. Los agentes digitalizadores ni siquiera se molestaban en cambiar el Aviso Legal o la Política de Privacidad, manteniendo los datos de otras empresas, lo cual es un error grave tanto a nivel legal como ético.

Clones de otras páginas web

Hemos visto casos en los que las webs entregadas eran prácticamente réplicas de otros proyectos que ya habían hecho los agentes digitalizadores. Esto no solo afecta la credibilidad de la empresa que recibe el servicio, sino que también genera confusión entre los usuarios y potenciales clientes, que pueden ver la falta de personalización como una señal de poca seriedad. Cuando las webs se entregan con un diseño tan genérico y pobre, es mejor plantearse no estar en Internet, como muchas veces se dice en marketing: “Es preferible no tener presencia digital, que tener una mala presencia”.

Ejemplo de página web hecha mediante el kit digital

Un ejemplo de página web realizada chapuceramente mediante el kit digital.

Impacto en la imagen corporativa

En estos casos, hemos llegado a recomendar poner la web fuera de servicio de forma indefinida, ya que la página, tal y como estaba, hacía más daño a su imagen que no tener presencia online. Esto es particularmente grave, ya que muchos de estos negocios pequeños ven la página web como su principal herramienta de marketing, pero reciben un producto que destruye su imagen y profesionalidad ante sus clientes.

Falta de responsabilidad de los agentes

Lo más preocupante de todo esto es la falta de responsabilidad por parte de algunos agentes digitalizadores. Al estar gestionando una subvención pública, no solo es inaceptable que entreguen productos de baja calidad, sino que también comprometen la credibilidad del propio programa del Kit Digital. Los clientes que nod han contactado se sienten defraudados y engañados, porque lo que les habían prometido no se corresponde en absoluto con lo que han recibido.

Clientes rehenes del agente digitalizador

Otros ejemplos recientes confirman que muchos clientes quedan “atrapados” en sus proyectos digitales debido a prácticas desleales por parte de algunos agentes digitalizadores. Entre las tácticas comunes están:

  • Dominios no registrados a nombre del cliente, aunque el contrato indique lo contrario, lo que deja al cliente sin control sobre su presencia digital.
  • Sitios web construidos en plataformas propietarias que obligan al cliente a utilizar los servidores de la empresa desarrolladora, lo que dificulta la migración a otros proveedores de hosting.
  • Propuestas de renovación abusivas, con tarifas de hasta 700 euros al año, simplemente para mantener el sitio activo, sin incluir mejoras ni la posibilidad de trasladar la web a otro servicio o realizar modificaciones.

Estas prácticas ponen en desventaja a las pymes, que dependen de una gestión adecuada de sus activos digitales y a menudo se ven forzadas a aceptar condiciones desfavorables para mantener su presencia en línea.

Recomendaciones para evitar problemas con el Kit Digital

El Kit Digital ha traído consigo muchas oportunidades para la digitalización de pymes y autónomos, pero también una serie de desafíos y costos inesperados. Para asegurarte de que no te encuentres con problemas a lo largo del proceso, sigue estas recomendaciones y elige cuidadosamente a tu agente digitalizador.

Infórmate bien antes de contratar:

Es crucial que, antes de firmar cualquier contrato con un agente digitalizador, preguntes por todos los costos involucrados. Algunas empresas pueden cobrar tarifas iniciales elevadas, desde 90€ hasta 360€ o más, solo por gestionar la solicitud del Kit Digital, sin contar el 6% del total de la subvención que algunos agentes cobran por la gestión administrativa. Además, no olvides que tendrás que pagar el IVA sobre los servicios, lo que representa un costo adicional significativo que puede afectar tu presupuesto.

Exige transparencia en el contrato

Antes de firmar, asegúrate de que el contrato con el agente digitalizador sea claro y transparente. Este debe especificar todas las tarifas que te van a cobrar, los servicios que recibirás a cambio, y cuáles son las responsabilidades de cada parte. Un contrato bien estructurado no solo te protege frente a posibles problemas, sino que también asegura que entiendas exactamente qué estás pagando y qué puedes esperar.

En este sentido, si algún costo no está detallado claramente en el contrato, pide aclaraciones y evita sorpresas desagradables.

Consulta varias opciones antes de decidir

No te quedes con la primera opción que encuentres. Es fundamental consultar diferentes agentes digitalizadores y comparar no solo el precio, sino también la calidad y el valor de los servicios que ofrecen. El mercado está lleno de opciones, y elegir bien puede ahorrarte dinero y problemas a largo plazo.

Conclusión: Contratar estos servicios a través del Kit Digital puede acabar siendo más costoso que hacerlo directamente

La conclusión es clara: aunque el Kit Digital ofrece subvenciones para la digitalización, en algunos casos, optar por contratar servicios a través de este programa puede resultar más caro que hacerlo directamente.

Por ejemplo, en El Estudio de Andrés, algunos de nuestros servicios de diseño web tienen un coste menor que el pago inicial requerido para solicitar el Kit Digital, sumado al IVA.

Por lo tanto, es esencial que los emprendedores y negocios comparen precios y analicen todas las alternativas antes de tomar una decisión, para asegurarse de que obtienen la mejor relación calidad-precio.

¿Te ha resultado útil este artículo? Compártelo

Otros artículos que te pueden interesar
El Estudio de Andrés | Diseño Web Zaragoza